Salimos de casa mas tarde que nunca, diez menos algo. La ruta de hoy se platea asequible, 75km y 1.115m de desnivel.
El día amanece cubierto, pero acaba siendo un día escandalosamente soleado. Definitivamente hemos traído el sol del sur a esta maravillosa tierra.
La ruta comienza por la misma carretera que ayer, pero nos desviamos a la derecha hacia Santillan.
Ni las fotos, ni los vídeos se acercan a la experiencia de ir en bici en estos parajes. Es una sensación especial, como si lo que ven tus ojos y el disfrute de tu cuerpo y la compañía alimentaran a tu alma, aunque suene un poco cursi expresarlo así, lo siento, el rosita lo impregna todo.
La anecdota de esta grupeta de ciclistas PRO la protagoniza el pinchazo de la bici de Miguelillo. Empezamos con la típica operación de desmonte de la cubierta, que entraña dificultad. ¿Desmontadores?OK. ¿Cámara? OK. ¿Inflador?… a ver, ¿tienes bombin?, -no, yo no he traido-. -¿y tú?-. -No, pensaba que lo llevabais vosotros.-. Oye ¿ALGUIEN HA TRAÍDO BOMBIN?. Cri,cri,cri, responde un grillo. Entramos en «modo panic» en lo alto del monte, pensando en llamar a la grúa o bajar algunos al pueblo más cercano. Y de repente, aparece un hombre mayor en bicicleta con una caja de herramientas adosada al manillar. Parece que estamos en el Show de Truman, todo encaja. Y hasta aquí el único percance mecánico destacable en toda la semana. Increíble. Inflamos la bici y a volar.
Llegada a Cangas y almuerzo de menú, con fabada de primero, rica, pero nos hizo añorar la de la cena del segundo día. La siesta bajo los efectos de la fabada mejor no recordarla, lo que pasa en Asturias queda en Asturias. Salimos por la tarde para hacer un poco de turismo en Cangas, es nuestro último día allí.
Por la noche, cenita de recuperación de carbohidratos, optamos por una pizzería, aunque sea un poco delito en esta tierra, necesitamos variar el menú. Como no podía ser de otra forma, todo estaba rico, menos Emi que la cagó en tiempo y forma, jajajaja.
Para que nadie pueda decir que somos unos «mustios» obsesionados con el deporte y la comida, salimos dar una vuelta buscando marcha por Cangas, que estaba muertecillo, así que acabamos en un bar de ambiente ¿latino?.
Mañana día de descanso ciclista, hacemos una parada camino de Oviedo para poder hacer nuestro primer bautismo de surf, estamos emocionados con el plan.
Superando el ecuador de este viaje ciclista, aprovecho para agradecer a nuestro amigo y superciclista Alfredo por su asesoramiento en las rutas a seguir. Recorrer caminos que han hecho otros antes de tí no le resta emoción al viaje y permite el apoyo de seguir el track GPS. Pero sobre todo, tienes la garantía que la ruta que vas a realizar merece la pena. Muchas gracias, Alfredo, eres un grande!.
(NOTA: Alfredo, a estas alturas casi se me olvidó Casi-elles, malpario, gonorrea… es broma, flipé con Casielles. )
15 octubre, 2024 a las 12:42 pm
Chilisimo Tigre! Gracias x compartirlo 😘