Se acaba prácticamente la temporada con este triatlón porque el de «Playas de Torremolinos» de la semana que viene, que está muy chulo -sobre todo su postmeta- no creo que pueda apuntarme porque tenemos sarao Saturday Night. El triatlón de Málaga me produce sensaciones contradictorias. Por un lado, es un poco una cita obligada: un espectáculo en mi ciudad, más de 1000 inscritos, varias modalidades incluyendo half-ironman … por otro lado, es un mogollón, colas para todo, los boxes kilométricos, se pierde la esencia de triatlones más pequeñitos organizados con ilusión por los clubes de la provincia. Todo ha estado bien montado, pero parece que la organización va «racaneando» pese a que es de los caros (30€): El año pasado dieron descuento en los monos de triatlón personalizados; se podía inscribir el nombre en la camiseta de regalo (este año también); entregaban una medalla al llegar; creo recordar que la bolsa del corredor traía más cositas (ahora venía un con botecito de ¿KH-7 desengrasante?). Menos mal que le sacamos un bote de agua para la bici a la chica del stand de SKODA.
El cierre de boxes se hace muy prontito, 8:15AM, con lo que toca madrugar y salir de noche de casa (7:30AM). Me encuentro con Rober, que este año viene mejor preparado y muy motivado, ha entrenado fuerte este último mes. Pero ha dormido poco y tenía el estómago un poco revuelto.
Para el segmento de natación decido ponerme el neopreno porque el agua está como un plato, aunque creo que ha sido un error, no ha habido ningún percance, pero he tenido que parar 3 ó 4 veces para controlar la respiración. He decidido no llevar neopreno a partir de ahora, al menos hasta que entrene más a fondo con él. He seguido una estrategia de salir por la derecha porque parecía que todo el mundo se escoraba demasiado a la izquierda por la corriente, y para no llevar a nadie por el costado bueno. Me ha permitido nadar cómodo, pero me he metido bastante metros de más, creo que entre 100 y 200m. 17minutos hasta salir del agua es lentito.
La bicicleta ha sido muy-muy chula, he podido conectar con un grupo de drafting que me ha permitido ir a un promedio de 35km/h. Que gusto cuando uno deja de tirar y se pone a chupar rueda con viento en contra. Jinjinjin.
La carrera a pie correcta, he seguido durante la primera vuelta a una «liebre» que iba a 4:45, pero en la segunda vuelta no he podido más y he bajado a 5:00 al dejar la persecución del conejo. Al final 4:52 de promedio según mi reloj. Todo lo que sea debajo de 5′ el kilómetro es un tiempazo para mí en estos momentos.
Según la clasificación oficial, he finalizado en el puesto 336 de 574 participantes masculinos con un tiempo total de 1:28:37, aunque según mi reloj hice 1:26:23, es extraño que se equivoque tanto en el tiempo total. Según el cronometraje oficial la natación es más lenta que el año pasado, lo cual es también raro, creo que han calculado el tiempo oficial suponiendo la salida a las 9:25, aunque salimos casi dos minutos más tarde. En fin, la marca y la posición final ha mejorado respecto al año anterior (1:31:48), lo cual me llena de orgullo y satisfacción. Por lo demás, buenas sensaciones, buena postmeta, charlando con Rober, Juan (que ha hecho natación en relevos), Miguel, Fofi (que ha hecho un carrerón), sandía, melón, agua, … un gustazo.
Ah, he vuelto a perder el bote de agua al dejarlo en la bici justo después del primer buche, lo que ya se está convirtiendo en una tradición de «tri-empanamiento». Me ha durado poco el regalito. Me entró un agobio absurdo de no tener avituallamiento que parecía Indurain el día de la pájara del tour 96, boca pastosa y a punto de pedirle un «buchito» a alguien del pelotón. Nada importante, todo de coco. Y la rodilla izquierda, ahora que se ha enfriado, me está dando avisos. Siempre palante, pero con cuidadín.
MÚSICA: Kungs – «Dont You Know» ft. Jamie N Commons
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