Me he inscrito en el  «IV TRIATLÓN OLÍMPICO DE TORRE DEL MAR» para el día 22 de Abril de 2018. Es mi primer «Olímpico», es decir, el doble de distancia que he realizado hasta ahora (sprint): 1.500 m de nado, 40Km de ciclismo y 10 km de carrera. Por separado, son asequibles. El entrenamiento de natación que suelo hacer son 2.000m, en la bicicleta no suelo bajar de 60-80km y el running entreno unos 11-12 km. Pero cuando lleve casi dos horas de ejercicio intenso, y me tenga que tirar casi otra hora corriendo, seguro que me voy a acordar yo de la madre que parió a las olimpiadas.

Participaré en la misma semana que cumplo 47 castañas. No está mal como reto en este año para un «pureta» como yo. Me siento en baja forma porque todavía no he cogido ritmo después de las navidades. El mar está muy frío y llevo meses sin nadar, lo cual me produce mucha intranquilidad. Aunque me guste la natación, estoy muy inseguro de mis capacidades natatorias sobre todo en competición o con el agua movidita. Pero bueno, se trata de eso, de salir de la zona de confort y que se mueva el gusanillo, ya me entiendes. Es la mitad de un Half-Iron Man, esto ya empieza a coger nivel, Maribel!.

La pena es que no lo puedo compatibilizar con la invitación de Isa y Rober para participar en la Media Maratón de Madrid, que tiene una pintaca estupenda. Además de que el triatlón olímpico era el reto para este año, y es el único de la provincia, tampoco quiero forzar la rodilla con mucho entrenamiento de carrera. Dejaremos el reto de la Media Maratón de Madrid para otra ocasión, si MonEsVol quiere!