No siempre escribo aquí lo que me gustaría o lo que debería, aunque el objetivo de todo esto es documentar la parte alegre del deporte y la vida. Por desgracia, en nuestra familia nadadora tenemos la tristísima noticia de que Rafael González, uno de los más grandes Alikindois, ha dejado de poder nadar con nosotros, aunque siga acompañándonos en nuestros corazones.

Mejor que lo que yo pueda decir sobre Fali, me permito usar aquí unas palabras de «un Aliquindoi orgulloso de haber compartido con el Gran Fali muchos aliquimomentos»:

Lo echaremos mucho de menos.

Persona culta, formada, servicial, amable, alegre, empática, doctor humanista y en suma bueno en términos Machadiano.

Le estaré siempre agradecido por compartir mis comienzos, aprender de él, acompañándome y enseñándome en cada brazada que dábamos juntos sobretodo en aguas abiertas (Misericordia, Malagueta, Rincón Victoria…), pantanos (Chorro, Córdoba..), y piscina (Inacua).

Un abrazo al cielo y no guardes tu bañador Aliquindoi del que tanto presumías y con el que hiciste la durisima travesia de Ceuta (previo desayuno de campeón jajaa), y ten por seguro amigo que ya volveremos a dar brazadas juntos.

También le han dedicado unas bellas palabras en el periódico «La opinión de Málaga».

Desde aquí un inmenso abrazo para su familia y también para él.

Tengo claro que la tierra le será leve, porque estará nadando allá donde se encuentre.