El V Triatlón Playas de Torremolinos 30/4/2023 es el primer triatlón que voy a hacer en la temporada 2023, que va a ser ligerita porque me coinciden muchos enventos ineludibles con los triatlones de la provincia. El día anterior me hice una etapa ciclista de 100km y 1.500m de desnivel, lo que se llama optimizar el entrenamiento cara a resultados. El domingo amaneció con buen clima (no muy caluroso), buen ambiente previo y agua más o menos tranquila a 19º.
Un placer encontrarme con amigos en el evento: el inconmensurable Carlos Novoa -qué caché me da este tío en el mundo triatlético, menos cuando desmonta mis discursos técnicos, jajaja-, mi amigo internacional Kevin con su estupenda familia arropándole, que se estrenaba en el mundo del triatlon y al que le auguro muy buena trayectoria, y mi amigo de la infancia Sergio Romero, que también se estrenaba en esto del triatlón y que es sucesor de Iceman -entrenando sin neopreno todo el invierno con agua a 14º !!!-.
La salida se retrasó más de 30min por un problema con la ambulancia, lo que me hizo reflexionar sobre la conveniencia de no cerrarme el neopreno, obteniendo las ventajas de la flotabilidad y la comodidad. Como dijo un perspicaz amigo de Kevin, «quizás necesites una talla mayor». Me apunto la reflexión.
Estaba muy preocupado con el nado, tras haber pasado un invierno sin tocar el agua -que desastre de triatleta patata-. No obstante, no fue muy mal, ya que me retrasé en la entrada al agua y me mantuve lejos de los palos. Tuve un par de momentos de crisis, pero conseguí relajarme a costa de llevar un ritmo muy lento. Prueba superada, teniendo en cuenta las pésimas condiciones iniciales.
Me monto en la bicicleta -lo que podríamos denominar «mi especialidad»- y a los 500m de la salida… PINCHO LA RUEDA TRASERA. Oh, my God. Llevo más de 18.000km con la Bici Giant, y creo que he pinchado 2 veces en todos estos años. Y cuando voy a hacer un triatlón de 20km, se me pincha justo al empezar, increíble. Como buen Scout que fuí, había dejado la bolsita con la cámara y el inflador, así que me puse manos a la obra, con la fortuna que piché justo al lado de una tienda de alquiler de bicicletas.
-SEÑORES DE LA ORGANIZACION A PARTIR DE AQUí ESTO ES NOVELADO, NO CORRESPONDE A LA REALIDAD DE LA CARRERA–
Resulta que el encargado de la tienda me presta un inflador de pie. Le explico que los corredores no podemos recibir ayuda externa porque podemos ser descalificados. Pero quedamos que el inflador estaba tirado allí en la acera y me lo encontré por casualidad. Quito la cámara, me pongo a poner la nueva pero, con al falta de práctica, torpeo. El buen hombre me dice: «Yo monto de estas más de diez cada día». Así que se ofrece a hacerme una demostración con mi bici. En realidad no era una ayuda-ayuda, era como un tutorial de Youtube en directo… ejem.
Sólo queda agradecer desde este humilde blog a la que es sin duda la mejor tienda de alquiler de bicicletas de Torremolinos y de la Costa del Sol. Desde luego, me han fichado como cliente si tengo alguna necesidad de alquiler de bicis para mí o de algún amigo. Tenlo en cuenta, please.
Alegre de poder seguir en carrera, me subo a la bici pero voy con los montainbikes, así que aprieto los dientes para recuperar algo de los 13 minutos perdidos. La ventaja es que voy adelantando a todo el mundo, lo cual da un poco de moral. La primera vuelta del circuito hago drafting (chupo rueda, vamos) con un grupillo que estaba en su segunda vuelta, lo que me permite ir rápido sin mucho desgaste.
La carrera a pie pintaba mal. Con la rodilla tocada y pocos entrenamientos al trote cochinero a más de 6min/km, todo apuntaba al desastre. Me encuentro con boxes con Sergio Romero, que sale justo delante de mí y me sirve de liebre. Intento seguirlo, aunque sé que voy por encima de mis posibilidades. Sorprendentemente, la piernas responden, ninguna molestia!!. Sólo me limita el cardio, voy a tope con la respiración, pero decido sufrir como corredor lo que no he sabido defender como ciclista. El resultado final fantástico para todos los pronósticos de Bet365, con un promedio de 5’05»/Km.
La postmeta muy simpática, con musica y una barra con cervecita merecida y paella. Charleta con Carlos, Kevin y Sergio, otro disfrute triatlético para la saca.
Sonrisita mientras conduzco para casa, 52 añitos te contemplan, Tigre, duro como una roca.
Música: «Hard as a Rock» – AC/DC.
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