No tenía previsto hacer más triatlones hasta el año que viene, pero un correo avisando del «XXI Triatlon Indoor Ciudad de Torremolinos 2018» me ha hecho apuntarme. Ya lo he hecho una vez y el formato supersprint (300m nado, 10km bici y 2km carrera) aunque es divertido, es demasiado corto. Como otros puntos negativos, las fechas invernales, la natación en piscina y la carrera en bici junto a los coches en la subida a la autovía, que no me molan mucho. Pero por otra parte, es barato; es una prueba histórica de la provincia; mato el gusanillo triatlético; puedo probar mi reloj nuevo y no castigo la rodilla. Total, que me he calentado y si puedo, allí estaré.

La duda es si llevarme la cannondale y aparcarla en Benalmádena o bien, probar mi nueva Giant. Que dilemas más trascendentales tiene la vida…