…acaba picado sin escusas!. Ya iba siendo hora, como nadador asiduo en aguas abiertas, que un bichito de estos me diera un besito cariñoso. Ya tengo mi primera picadura (bonus) que se suma a mi primer talegazo (doble combo). Curiosamente, fue ayer por la tarde cuando estaba practicando con neopreno para la prueba del domingo, es decir, que iba con protección extra aunque la temperatura del agua era alta para usarlo.

Esta no es mi picadura, es de una compi de Alikindoi. Pobrecilla, que estropicio!

Al principio noté como un mordisco o calambrazo en el pie, después me acojoné, porque no la había visto ni sabía si se trataba de una asesina a sueldo solitaria, o bien, del principio de un ataque masivo de medusas-zombi, así que nade rápido hacia la orilla. Rápido, pero sin miedo. Ejem. Cuando iba a salir me relajé y como lo que notaba era sólo un escozor soportable, decidí seguir nadando un rato más. No estaba confortable ni motivado, así que sólo continué hasta hacer un kilómetro y pico. Creo que no ha sido un bicho muy grande o tengo tolerancia al veneno de medusa, porque los ronchones no degeneraron en pompas, como mi compi de Alikindoi, y bajó la hinchazón a las pocas horas.

Según dicen, lo que hay que hacer ante la picadura de medusas es:

  • lavar la zona con suero fisiológico o agua de mar (no agua dulce ni orina). Retirar tentáculos con pinzas si los hubiera.
  • Aplicar frío 15 minutos.
  • No frotarse.
  • Aplicarse pomada específica para picaduras de medusas.
  • Acudir al médico si la zona es delicada o hay complicaciones.

Esta es la teoría, yo lo que hice fue seguir nadando para «lavarme» la zona y enfriarla, y aplicarme pomada para picadura de medusa en casa. También me duché en la playa con agua dulce y corrí hasta casa rozándome con el calcetín, pero es que yo no soy de seguir las instrucciones al «pie» de la letra.

Era algo inevitable, de hecho he visto medusas sueltas casi cada vez que he nadado este verano. No le guardo rencor a la siaputa de la medusa que me ha picado, la pobre seguro que era bonica y no tiene la culpa de que yo no sea un depredador. Eso sí, espero que el encontronazo no me afecte psicológicamente a mis sensaciones de natación en el mar. La verdad que aunque sea bastante desagradable, tampoco te sientes en un túnel negro por el que ves pasar las imágenes de tu vida pasada. «Se fuerte, nadador». Aprovecho que he comprado en la farmacia una crema para la picadura y la llevaré en la bolsa por si mi amiga tiene una prima que quiera conocerme.

No pongo una foto que me hice porque la tomé varias horas después de haberme dado con la crema, y casi no se nota nada. He perdido una oportunidad magnífica de usar una instantánea impactante para dar un toque emocionante y épico a mi blog. Cachis.